leyenda urbana como lección supersticiosa, suculenta y mordaz

« Por las bocas de algunos se derrama sangre, crímenes sanguinarios bautizan sus apellidos, no pertenecen a nada ni a nadie y después de matar siempre rezan.» 




I.  PRÓLOGO O EPÍLOGO DE UNA HISTORIA DISCONTINUA:  LEYENDA URBANA COMO LECCIÓN  SUPERSTICIOSA, SUCULENTA Y MORDAZ. 



Es sombrío el lugar, la niebla espantapájaros, las calles intransitables, los bares contaminados. Hay mucha sed y en primera escena se posiciona un cuerpo alargado que por su forma de caminar diriamos que se dirije entre enfurecido y decepcionado a la  habitación 504 de aquel hostal desolado. Pasos lentos y escandalosos que retumban en las paredes de las calles o en los huesos de los animales abandonados que, al escucharlo, ladran protectores. No obstante, el cuerpo, que ahora camina entristecido, no alberga en su pesado corazón (que cuelga de su pecho, observa la vena cava asomando, líquida y escurridiza, casi tocando el pantalón) ningún atisbo de miedo. Hombre no es, y si lo fuere, entonces permítanme presentarles al hombre más fuerte del mundo que bajo la Ley darwiniana es el más apto: el hombre que no teme.


Poco a poco se aleja su silueta, algo murmura, me gustaría escuchar su historia, camina a solas, buscando algo, alguna manta, algún cementerio. Se escuchan eses, emes, eles, pes y qús. El alfabeto y la geometría lo aprendí yo. Su nombre no lo conozco y me disfrazo de sombra, en un desesperado intento de convertirme en la suya.


—Me contaron que vaga por las calles, no pide limosna, ni víveres, ni vivienda.

-Y dime, qué pide pues? 

—Nada, como si no necesitase nada. 

-Está claro que hombre no es.


Una conversación ajena, masculina, afrodisíaca y fraudulenta confirma mi teoría de aquella silueta. Andante se halla, buscando algo, 9 orejas, 3 espejos, 4 vendas o 1 halcón. Vive 18 veces más que el resto. 18 veces mas que el resto vive esta silueta, 

las 7 vidas de un gato o la duradera energía de las preciosas piedras, esta silueta está entre estos organismos semi inmortales. La belleza de la semi inmortalidad es muy poco apetecible y se come sueños e ilusiones mitad místicos mitad reales. No se acerca a la multitud (dos padres y yo() que, con ansia, esperamos su visita mientras chismeamos sobre su presencia.., no brilla de lejos, ni desprende olor. Hombre no es, y si lo fuere, que alguien me lo explique. 


Pues, la sospecha es suya, la curiosidad nuestra, la historia no se cuenta cuando estos dos estados se enfrentan. Uno actúa porque no conoce, y el otro porque quiere conocer. La curiosidad engendra imaginación y conspiración, y la silueta, entonces, es de color azul. Tintes bermellones, franjas de limón, pestañas de cobre y urbes d'or. Los hombres la vistieron de antropoide,

y, despues de quitarle su esplandor misterioso de azufre, le otorgaron valor: 


«¡PASEN Y VEAN¡ PASEN Y VEAN A ESTA CRIATURA MULTICOLOR!» 


La antigua silueta, actualmente humanizada, brama de dolor cuando sus costados son extirpados de calor, se enfrian sus urbes, pestañas y voz y surge de este cambio un llanto FEROZ. La antigua silueta humanizada resulta que es bestia y embiste con su nuevo cuerpo bien fuerte contra la niebla, Los espectadores gritan, SÁLVESE QUIEN PUEDA, pero esta criatura en su corazón no alberga pena. Destruye con su paso casas, edificios y gremios, las quejas aumentan como si esto no lo hubiesen causado ellos, La bestia continúa acompañada del viento, aniquilando los resquicios de este pueblo enemigo. La leccion es simple pero no es ls única, la bestia no ruge, ni gruñe ni ladra, mas su aliento pirómano es capaz de encender una aldea entera. Es cierto que El miedo reina, y esta bestia sin miedo vivía, aplíquese la ley darwiniana, díganme ustedes, ¿quién dará en la diana? 


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