anécdota perforada 2


 


De acuerdo con lo dispuesto en la ley orgánica de protección de datos de carácter personal, le rogamos la posibilidad de establecer las relaciones entre las siguientes funciones que se realicen en el ámbito de la presente ley y la dependencia de las personas físicas con la información contenida en el artículo anterior de la sociedad de los derechos humanos y de propiedad. Si obtiene respuesta, por favor deberá constarlo

 con la misma o en su caso con cualquier documento electrónico que sea confidencial o de propiedad intelectual.


 Me ha enviado un mensaje privado para saber si ha habido algún error o si se ha podido hacer el ingreso. Bien Para alcanzar mi objetivo, voy a explicarle que se necesitan ambas cosas. Si no es así entonces no puedo hacer nada. Cuando hablo de ambas cosas me refiero estrictamente a la narcolepsia por ejemplo. en segundo lugar está el tema de la cabeza el tema de la cabeza dios no me acuerdo cual era creo que tengo una nariz muy grande y no me deja hacer nada. Disculpe, volvamos a lo suyo. Me siento muy bien por eso decido compartirlo con usted es probable que con mis ojos haya recorrido la mayor parte de mi cuerpo, me lo conozco al milímetro, es lo único que conozco, y no me asusta penssr que puede que este viviendo en un solipsismo como los simios. Ups, perdone. No es que piense que tenga cara de diario, sino es más bien que no puedo contenerme cuando hablo de mí. Coml le decía, su ingreso... ¿usted esta aquí por algo en concreto, no es así? Yo sé que nadie acaba aquí por error, así que cuénteme. Solo estamos usted y yo, y Un ente universal y rocoso, En concreto, el mundo. El mundo es la minoría absoluta y nosotros, la mayoría absoluta.o

Nosotros, mayoría absoluta, el amor de dios, la vida de ellos, el espíritu del santo, la paz de los hombres y la fe de los muertos. Todo esto es el producto de un manto fúnebre que cubre mis oensamientos y lo he llamado conocimiento. Sigo siendo un simio. Yo, en primer lugar desdichada y en segundo empalagosa, desde este trono en el que me siento, le aseguro que no es demasiado tarde para olvidar intenciones y sueños: intuyo por sus ojos que le atormentan la vida. Mejor no hablemos de ingresos. 

La historia que me gustaría contarle en verdad comienza así : imagínese un hombre adulto obeso y ciego por diabetes y a un prepúber flacucho e inquieto sentado a su lado. El viejo le dice algo asi... 

—Oye, chiquillo, ¿alcanzas a rascarme? 

-Dónde? 

-Dame tu mano, yo te guío. 

El apodado "chiquillo" estira su mano y se la ofrece al señor que con ansia la agarra, de alguna forms el niño intuye que ese agarre no se siente bien, pero este señor es su padre. Ahora, la mano del chiquillo viaja por las lorzas sudorosas de su padre, arruga la cara cuando llega al vientre y el padre le dice. 

—Bien, ahora mete la mano y rasca. 

El niño no abre los ojos, en el baño está puesto el pestillo, apesta a cigarro, escucha a alguien quejarse, piensa en las muelas de juicio, se ha roto un vaso, ahora hay dos sellos y su padre ya se ha corrido. 


LAS PUTAS DE de Las putas y las fiestas de la virgen de la esperanza o de la victoria, les llaman. El niño, al acabar, se supone sale del baño con prisa o despacio, depende de quien lo cuente, su padre Se resbala unas cuantas veces en la bañera antes de poder levantarse, su hijo cubre su cuerpo con la toalla (en ella está bordado el nombre de su padre «SALVADOR, el que salva». El niño piensa en su padre,luego en sus lorzas sudorosas, en su pene endurecido y rojo escondido entre la grasa, su anillo de compromiso, su tatuaje de Jesús) mira a su padre y desea que pegue tal resbalón y que su cabeza golpee en seco el suelo. Esto último no ocurre... el niño rezaría si supiese. Su padre solo lo ponía de rodillas para enseñarle otras cosas. 

13 años tiene, llagas en los labios, perforaciones en las orejas, depresión en el corazón, pensamientos suicidas en la mente, heroína en las venas. Él es la mayoría absoluta y piensa en decirselo a su madre nada mas vuelva de trabajar y cuando viene está tan cansada (él aprecia sus ojeras mientras Salvador le grita desde el salón que si hoy hay chuletón la Madre responde ojerosa, muy ojerosa responde, «De eso no Salva, que está muy caro. Hay pechuga, si quieres te la rebozo. 

»  

El niño no se ve capaz de interrumpir tal conversación. El padre en el salón bebe cerveZa y no piensa en su hijo prepúber pero el hijo piensa que le lee los penssmkentos y los niños y los niños, nadie piensa en los niños. «Quizá» se dice el chiquillo, «quizá en otro momento se lo puedo decir a mi madre» La madre es la alegoría de la salvación pero ese momento no llega porque Porque son 8 y el chiquillo y ya son 9 y la madre llega cada día más ojerosa a casa, más cansada, más arrugada, y no es tan importante lo que pasa y a Su madre cada año la edad se le nota más y le encorva más la espalda, las cejas, las ojeras, la voz, es la madre con más curvas del mundo y le falta la más bonita: la sonrisa. 

El chiquillo hace años que no ve a su madre sonreír, por eso cuando el padre nada mas llega la madre de trabajar le pide la comida, El chiquillo ya la tiene hecha. Ese dia parece más leve para la madre, y el Chiquillo cree que puede hablar con ella. Esto último no ocurre. el niño rezaría si pudiese. A la mañana siguiente el padre vuelve a llevarse al hijo al baño mientras la madre duerme en la habitación contigua (el niño la piensa en un sueño profundo debido a su fatiga crónica asi que decide que esta vez no va a gritar para no despertarla, porque incluso entonces sería en vano).El padre le pide a su chiquillo que se arrodille, le palpa las costillas a veces, el mentón otras, pero esta vez no le palpa nada y el chiquillo no sabe si eso le preocupa. 

El baño es menudo, huele a cañerías, el niño piensa en su cuaderno de matemáticas, las ojeras de su madre, es 3 de noviembre, los perros ladran poco, la gente va con prisas, el bizcocho no está listo, son las ocho y media, hoy hay luna llena y el padre ya se ha corrido. El chiquillo no sabe donde ir cuando el padre sale del baño. Lo último que hace es.mirarse al espejo y sonreír porque según mamá, él tiene la sonrisa de papá. La Historia, por suerte, tiene final:

a) El niño se ha suicidado. 

b) El padre se ha suicidado. 

c) El niño ha matado al padre. 

d) El padre ha adelgazado. 



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